Pero quizás en los cuatro años que abarcó su Presidencia lo más reseñable sea el asunto Dreyfuss/ Zola y las circunstancias de su muerte a las que nos referiremos más adelante.
Primera de las 32 páginas del manuscrito de Zola y su edición en prensa.
Pero sigamos con nuestra historia. Marguerite Steinheil, tras su matrimonio con el pintor Adolphe Steinheil (con el que tendrá una hija), se convirtió en una figura conocida gracias a su salón al que acudían eminentes personalidades como el escritor Zola, el compositor Gounod, el ingeniero Lesseps o Lalique, entre otros.
La hija de Marguerite Steinheil a la edad de cinco años
En 1897 es presentada en Chamonix al presidente Faure que se convierte en su amante.
El 16 de febrero de 1899 Felix Faure le solicita que le visite, como era habitual al final de la tarde, en el” salón bleu “del Palacio del Elíseo. Poco después de su llegada parece que el presidente sufrió una apoplejía mientras ella le hacía sexo oral. Como era de esperar los diarios se hicieron eco de ello bromeando sobre el asunto como fue el caso de Clemenceau que dijo: “Quiso vivir como César y murió como Pompeo (pompée en argot francés significa felación). Ella se ganó para sus contemporáneos el apodo de pompe funebre.
Tras la muerte de Faure, Marguerite se convirtió en la amante de varios personajes famosos como cuenta en sus Memorias, interesante documento pendiente de reedición.
El asunto Steinheil
La tragedia seguirá rondando a nuestra protagonista. El 31 de mayo de 1908 fueron encontrados muertos en el domicilio familiar el marido y la madrastra de Marguerite y ella atada y amordazada a la cama. Considerada sospechosa por la policía, fue conducida a la prisión de Saint Lazare.
El asunto tuvo amplia resonancia por la personalidad de la acusada y por la sospecha de oscuras maniobras políticas tras los asesinatos, ocupando las portadas de los periódicos tanto de información general como de la prensa satírica.
Le Dimanche Illustré: Marguerite Steinheil comparece ante el tribunal, 14, noviembre, 1909
Celebrado el juicio fue absuelta por falta de pruebas aunque el juez consideró su historia un “tejido de mentiras”.
Para huir de la opinión pública se traslada a Londres donde en 1917 contraerá matrimonio con el barón Abinger.
Morirá en 1954 en un asilo de ancianos.
Para saber más:
Armand Lanox: Madame Steinheil ou la connaissance du président (1983)
