Hablaremos hoy de Virginia Cowles (1910-1983) que dejó su visión del conflicto en un libro testimonial Looking for trouble (1941) reeditado en el 2011 por la Ed. Siddahrt Mehta con el título Desde las trincheras.

 

Virginia Cowles

 

El propósito de Virginia era ofrecer una visión objetiva y equidistante de los dos bandos en liza escribiendo un relato pormenorizado sobre la vida cotidiana en ambos lados de las trincheras.

“No había tomado partido por ningún bando en España. Me interesaba mucho más el lado humano: las fuerzas que urgían a las personas a semejantes pruebas de resistencia y la mezcla paradójica de fiereza y ternura que emergía de su sufrimiento. No dejaba de sorprenderme lo impersonal de las guerras”. Sus observaciones carecen de la carga ideológica que lastran a la mayoría de los escritos de los corresponsales. Su mirada es directa, de alguna forma virginal, y su relato es una ventana abierta a la realidad de España. “Escribía sobre las cosas que había visto y oído, pero no intentaba interpretarlas”.

 

Virginia Cowles

 

Cierta leyenda maledicente atribuida a Josephine Herbst (otra corresponsal a la que nos referiremos más ampliamente más adelante en Fábrica de la Memoria), la sitúa vestida de negro, elegante, luciendo brazaletes de oro y haciendo equilibrios sobre unos “increíbles tacones altos” por en medio de la derruida Gran Vía madrileña. Más veneno lleva el comentario de Hemingway cuando cuenta que viajando al frente se encontraron con un grupo de milicianos cantando; ella exclamó “¡bonita melodía!”. A Y el escritor norteamericano precisó: “Se trata de La Internacional”.

Aunque ella negó esa anécdota la imagen de “niña bien” la acompañó siempre. Descendía de una familia entre cuyos ancestros se contaban cuatro firmantes de la Declaración de Independencia y su padre era un eminente psicoanalista con consulta privada en Park Avenue, pero la separación de sus padres hizo que su infancia no fuese un camino de rosas.

 

 

 

Durante su juventud, Virginia trabajó para la conocida revista Harper´s Bazaar con artículos sobre viajes

Durante su juventud, Virginia trabajó para la conocida revista Harper´s Bazaar con artículos sobre viajes.

 

Hastiada de su trabajo convence al magnate de la revista de que la envíe a España con el propósito de realizar un periodismo más arriesgado. Se instala en Madrid en el mítico hotel Florida, donde trabó conocimiento con los corresponsales extranjeros allí hospedados y especialmente con Martha Gellhorn –entonces compañera sentimental de Hemingway- con la que llegará a escribir a cuatro manos una obra de teatro,  estrenada en 1947: Love Goes to Press.

 

Virginia Cowles

 

Love goes to press

 

Para más información puede verse: Centro virtual Cervantes. Corresponsales en la Guerra de España.

 

Fronterad

REVISTA. Art. Carlos García.