Sofía Adlersparre es una pintora sueca (1808-1862)
Autorretrato
Nacida en 1808 el seno de una familia noble, mostró aptitudes para la pintura desde edad muy temprana. Se mudó a Estocolmo para completar sus estudios artísticos con maestros como Carl Gustaf Qvarnström, y Gustaf Johan Sandberg, este último pintor de temas históricos y mitológicos
Carl Gustaf Qvarnström retratado por Amalia Lindegrem
Su debut como pintora tuvo lugar cuando la princesa heredera Josephine de Leuchtenberg, futura reina de Suecia, le encargó una obra y se convirtió en su mecenas
Adlersparre viajó por Alemania, Italia y Francia para completar sus estudios. Cuando regresó a Suecia abrió una escuela de dibujo en la que Amalia Lindegren fue alumna suya.
En 1845 la reina financia sus estudios en Dresde donde Sophia se inspira en la obra del pintor romántico Caspar David Friedrich.
Vagabundo sobre el mar de niebla, de Friedrich.
Posteriormente el estado la becará para estudiar en Munich y en Roma. En esta última ciudad se integra en la colonia de artistas suecos y se pone en contacto con la colonia de artistas románticos alemanes del movimiento Nazareno, bajo la supervisión de Friedrich Overbeck, lo que la llevará a convertirse al catolicismo.
Italia y Germania por Overbeck.
Véase https://es.wikipedia.org/wiki/Nazarenos_(arte)
De esta época data su retrato del Papa Pio IX.
En 1855 en una visita a Suecia, sus obras serán expuestas en el Palacio Real. En 1862 regresa definitivamente a su país y se le concede una pensión real. Morirá ese mismo año, poco después de haber recibido el primer pago. Su cuñada, la feminista Sophia Adlersparre, exigirá que las mujeres pudieran estudiar en la Real Academia Sueca de las Artes en las mismas condiciones que los hombres. Su petición tendrá que esperar hasta 1864 para hacerse realidad.