Nacida en Río de Janeiro, de padre médico de origen suizo y madre enfermera de ascendencia inglesa, cursó estudios en La Sorbona de Paris y durante su estancia en Europa entró en contacto con los movimientos feministas europeos.
De vuelta a Brasil en 1919 fue contratada por el Museo Nacional de Río de Janeiro, hecho que provocó un gran escándalo pues hasta ese momento había estado vedado el acceso de las mujeres a los cargos públicos.
Bertha Lutz y su marido en el laboratorio; Foto Fiocruz; Casa de Osvaldo Cruz
En 1922 después de representar a Brasil en la asamblea general de la Liga de Mujeres sufragistas y ser elegida vicepresidenta de la Sociedad Panamericana, fundó la Federación Brasileña para el Progreso Femenino (FBPF).
Conocía muy bien las estrategias de agitación y propaganda del sufragismo europeo y la importancia de los símbolos. Cientos de mujeres brasileñas desfilaron con margaritas exigiendo los derechos políticos y laborales para el sexo femenino.
Una página de un periódico de Brasil de marzo de 1925 con una información sobre Bertha Lutz
Tuvo la suerte de ver concedido el derecho al voto a las mujeres en 1932 y ejerció su labor como electora al año siguiente aunque el voto sin ninguna restricción no llegaría hasta 1934.
Cartilla electoral de Bertha Lutz en 1958. Fuente: Museo Nacional / Proyecto Semilla
En 1948 fue delegada de Brasil ante la ONU y firmó la Declaración Universal de Derechos Humanos.
Bertha, como representante de Brasil, fima la Carta de Declaración Universal de Derechos Humanos, en 1945