La noruega Anna Georgine Rostagd (1854-1938) fue maestra, defensora de los derechos de las mujeres, especialmente el derecho al voto, y afiliada al Partido Liberal de izquierda, con el que logró un escaño en el Parlamento.
1 de julio 1909; Norsk Folkmuseum
Fruto de su vocación docente en 1889 presidió la Organización de maestras de Christiania que ella hizo evolucionar de club social a sindicato. Inicialmente abogó por una educación separada para chicos y chicas, pero fue evolucionando en sus posiciones hasta defender la admisión de las mujeres en todos los estamentos de la educación masculina en igualdad con los hombres.
Desempeñó la vicepresidencia del Sindicato de Maestros noruegos de 1892 a 1907. Cuando se creó la Asociación de maestras noruegas ella fue su presidenta de 1912 a 1919.
Anna Rogstad fue una de las fundadoras de la Asociación de los derechos de la Mujer de Noruega en 1884.y de la Asociación para el sufragio de la mujer en 1885, de la que fue vicepresidenta hasta 1897 y posteriormente de 1902 a 1913.
La reforma electoral de 1907 concedió el voto a las mujeres que pudieran demostrar un cierto nivel de rentas, así como la posibilidad de ser elegidas al Parlamento, lo que hizo que Rogstad fuese la primera parlamentaria en 1911 por el Partido Liberal como representante adjunto de Jens Bratlie, del Partido conservador. El asunto despertó gran interés y la gente que no pudo entrar a la sesión se agolpó frente al edificio del Parlamento.
El primer discurso de Rogstad en la Cámara versó sobre la reducción del presupuesto de defensa porque pensaba que los conflictos debían resolverse por consenso.
También se involucró en debates sobre la igualdad sexual, la educación, la cultura y la defensa de la liga anti-alcohólica.
Aquí yace un abstemio notorio con la verde hierba sobre su cabeza
Nadie lo vio jamás con una cerveza hasta después de su velatorio.
(Traducción de Paloma Albaladejo)
Estos dos carteles son la cara y la cruz de la propaganda a favor de la templanza y moderación de las costumbres preconizadas por la liga Anti-alcohólica.
También escribió quince libros de texto para la escuela noruega, así como artículos en periódicos y revistas sobre políticas educativas.
Como oradora su estilo era seco y cortante, pero convincente, ganándose a la audiencia por sus argumentos bien razonados. Murió en 1938.
Existe una biografía reciente sobre ella. Asimismo el pintor Eyolf Soot hizo un retrato de Anna Rogstad.