El pasado mes de diciembre el ministro de Justicia Alberto Ruiz-Gallardón aprobó su reforma de la ley del aborto. En ese momento, las ilustradoras Clara Soriano y Susanna Martín decidieron ponerse al frente de una iniciativa surgida en el seno de la Asociación de Autoras de Cómic: generar el material gráfico necesario para que las protestas se mantengan hasta la retirada de la ley, alimentar a las tropas a base de dibujos.

En enero de este año abrieron una cuenta de Tumblr, la bautizaron como Wombastic (que viene de “womb”, útero) y empezaron a subir ilustraciones, viñetas, pancartas y carteles copyleft para que todo aquel que quisiera las descargara y las usara como bandera, sombrero, bikini o camiseta. La idea era aportar materiales nuevos y frescos para la reivindicación: “Creemos en la protesta y el poder de las imágenes. No lo podemos comparar con un encargo, lo vemos como un proyecto colectivo y abierto”, cuenta Martín.

 

WOMBASTIC: El comic feminista

 

Wombastic ha terminado desplegándose más de lo que sus promotoras esperaban. Poco a poco, muchas creadoras y creadores, incluso del extranjero, fueron aportando sus obras y engrosando un archivo que se ha convertido en una referencia de la ilustración actual en España. En Wombastic participan ilustradoras, cartelistas, historietistas y pancartistas consagradas (como Miguel Ángel Giner Bou, Cristina Durán o Irati F.G) y también amateurs: “Lo bueno es que participa todo el mundo, mujeres y hombres, todos han aportado su granito a la lucha feminista y a la lucha contra esa reforma retrógrada. Y hemos acercado y ofrecido nuestra profesión a una protesta y a un movimiento social”, cuenta Carla Berrocal, también ilustradora, miembro de la AAC y fundadora del blog. La selección de obras es del todo horizontal y busca la máxima participación, sin diferencias: “Lo importante son sus ganas de aportar al conjunto. Dar voz a todas aquellas personas que sienten esta ley como algo injusto”, añade Martín.

 

WOMBASTIC: El comic feminista

 

La ley de Gallardón sigue ahí y Wombastic continúa librando batalla. Más allá de la reivindicación concreta, el blog se ha erigido como una exitosa e inacabable cantera de nuevas representaciones del feminismo, un éxito que no habría sido posible sin su medio, Internet. A estas alturas del partido, los memes, las ilustraciones e imágenes virales se pueden considerar un arma política, una forma de provisión de material simbólico para el cambio social: “Lo compartible es fundamental. De eso se alimenta Wombastic. El poder de la imagen y la creación de redes de comunicación. Las imágenes dan voz a todas las mujeres que tienen ganas de reivindicar(se) en contra de una ley absurda que no busca la verdadera equidad social”, explica Martín. Muchas de las ilustraciones feministas de Wombastic se han viralizado y convertido en avatares en las principales redes sociales y representan, mucho más que otros estereotipos publicitarios y roles de mujer tradicional, a una buena parte de las nuevas generaciones de españolas, sensibles, críticas, creativas y con ganas de reírse un rato.

 

Viñetas contra el machismo

“Buscamos que se nos reconozca por nuestro trabajo, no por nuestro género o sensibilidad”, reza el manifiesto de la Asociación de Autoras de Cómic. De un tiempo a esta parte las ilustradoras de nuestro país están haciendo piña para conseguir una igualdad real en un mercado tradicionalmente dominado por los hombres. Además de organizar nuevos eventos, como el Festival de Cómic de Mujeres de Granada, que celebró su primera edición el pasado mes de noviembre, las viñetistas también trabajan para recuperar la obra de autoras «injustamente olvidadas».

Parece, pues, que el mundo de los cómics emerge como un camino atrayente e ingenioso que pretende popularizar el espíritu reivindicativo entre las mujeres, renovarlo a través de materiales rompedores. Las ilustradoras, heroínas o no, blanden los lápices desde sus escritorios, conscientes de su súper poder.