Rosalind Franklin

Fue una biofísica y cristalógrafa inglesa, autora de importantes contribuciones a la comprensión del ADN, los virus, el carbón y el grafito. Poseedora de un gran talento para la Física, irá a Cambridge para estudiar esta materia además de Química y Matemáticas, entusiasmada por la ciencia tras enfrentarse en un primer momento a la oposición paterna y haber escuchado a Einstein en una de sus conferencias.

 

Rosalind Franklin en el laboratorio

Rosalind Franklin en el laboratorio

 

Albert Einstein en 1921

Albert Einstein en 1921

En Cambridge formó parte de la Sociedad Archomedanas, especializada en conferencias de vanguardia sobre matemáticas. Los años de universidad de Rosalind estuvieron marcados por la 2ª Guerra Mundial, lo que provocó que muchos de sus profesores fuesen detenidos o dejasen su trabajo. Ella misma escribirá: “Prácticamente la totalidad de los miembros del laboratorio han desaparecido. Bioquímica se ejecutará casi en su totalidad por los alemanes y no puede sobrevivir”.

Se doctora en 1945 y pasará tres años muy productivos en Paris, en el Laboratorio de Servicios Químicos del Estado, donde estudia las técnicas de difracción de rayos X a sustancias amorfas.

De regreso a Inglaterra en 1951, trabaja como investigadora asociada en el laboratorio de J. Randall en el King´s College. Aquí mantendrá una compleja (por llamarla de algún modo) relación con Maurice Wilkins que mostrará sin su permiso sus imágenes de difracción de rayos X del ADN a James Watson y a Francis Crick. Estas imágenes serán claves para entender la estructura del ADN.

 

 

Maurice Wilkins

Maurice Wilkins en 1960

Hasta ese momento Watson y Crick habían abordado el problema de la estructura del ADN basándose en datos aportados por otros científicos y, especulando sobre ellos, habían construido un modelo en tres dimensiones que no respondía a la realidad y que tras ser analizado por Rosalind fue rechazado.

 

J. D. Watson y Francis Crick.

J. D. Watson y Francis Crick.

Véase:  http://es.wikipedia.org/wiki/James_Dewey_Watson

La prestigiosa revista Nature publicará tres artículos bajo el único título de Estructura molecular de los ácidos nucleicos. El primero firmado por Crick y Watson es la estrella de la revelación del descubrimiento científico; el segundo es un artículo de Wilkins y el tercero de Rosalind. Ésta, decepcionada e incómoda con la situación, decide abandonar todo lo relacionado con el tema.

En 1962 los científicos varones arriba citados serán reconocidos con el Premio Nobel. El nombre de Rosalind Franklin no se mencionó, ni se reconoció su contribución a dicho avance científico sin precedentes. Es un ejemplo del “olvido” que cae sobre las mujeres que se dedican a la ciencia por compañeros e instituciones. Hacía cuatro años que Rosalind había fallecido de cáncer, probablemente a consecuencia de las repetidas radiaciones recibidas durante sus investigaciones.

En la actualidad Rosalind Franklin da nombre a unos prestigiosos premios: Royal Society Rosalind Franklin Award and Lecture que fomentan la actividad de las mujeres en el mundo científico.