En 1868 pasó a publicarse a diario, aunque mantuvo la entrega dominical de caricaturas entre las que destacaban las de Henri Stein por lo que rápidamente éste se convirtió en el caricaturista oficial del periódico.
El Museo del Dibujo y la Ilustración de Buenos Aires posee unos 400 ejemplares de esta publicación que suponen una especie de fresco de la vida política y cotidiana argentina.
Imagen por cortesía de Diana Ranovitz.
