Ethel Smyth fue encarcelada, junto con otras muchas mujeres. Pero desde la prisión, sirviéndose de un cepillo de dientes como batuta, dirigía a sus compañeras que cantaban el himno “La marcha de las mujeres” durante los ejercicios, himno que ella misma había compuesto.

 

 Ethel Smyth

Ethel Smyth

 

Te march of the women. Ethel Smyth

 

 

The March of the Women

Dedicado a la Unión Social y Política de las Mujeres (WSPU)

Autora: Ethel Smyth

 

Texto en inglés

 

Shout, shout, up with your song! Cry with the wind for the dawn is breaking;

March, march, swing you along, Wide blows our banner and hope is waking.

Song with its story, dreams with their glory, Lo! they call, and glad is their word!

Loud and louder it swells, Thunder of freedom, the voice of the Lord!

*

Long, long, we in the past, Cowered in dread from the light of heaven.

Strong, strong, stand we at last, Fearless in faith and with sight new-given.

Strength with its beauty, Life with its duty, (Hear the voice, oh hear and obey!)

These, these, beckon us on, open your eyes to the blaze of day.

*

Comrades, ye who have dared, First in the battle to strive and sorrow,

Scorned, spurned, nought have ye cared. Raisng your eyes to a wider morrow.

Ways that are weary, days that are dreary, Toil and pain by faith ye have borne;

Hail, hail, victors ye stand, Wearing the wreath that the brave have worn!

*

Life, strife, these two are one, Nought can ye win but by faith and daring:

On, on that ye have done, But for the work of today preparing.

Firm in reliance, laugh a defiance, (Laugh in hope, for sure is the end)

March, march, many as one. Shoulder to Shoulder and friend to friend.

 

Cuya traducción aproximada en castellano es:

 

«Cantemos fuerte y alto, gritemos con el viento que anuncia la mañana.

Marchemos, desfilemos; con los amplios soplos que mueven nuestras banderas, camina la esperanza.

El canto con su letra, los sueños con su gloria nos llaman.

Y su palabra es feliz!

Alto y más alto, se hincha el trueno de la Libertad, la voz del Señor».

 

«Lejos ya el pasado, íbamos atemorizadas bajo las luces del cielo.

Fuertes y más fuertes nos mantenemos en la nueva confianza sin miedo.

La fuerza con su belleza, la vida con su deber…

Oíd la voz! Oíd y obedeced!

Ellos nos llaman. Abrid los ojos a las llamaradas del día»

 

«Camaradas, quien no se ha desafiado primero en la batalla a esforzarse y sufrir despreciado y rechazado ya no necesita cuidados.

Levantando los ojos a una mañana mayor

caminos de cansancio, días de monotonía,

dureza y dolor tendremos que soportar por la causa

Victoriosas seremos luciendo la guirnalda de las valientes vencedoras».

 

«La vida y la lucha, ambas  son lo mismo. Nadie puede ganar sino con osadía y fe.

Por lo que ya hemos hecho, preparadas para la tarea de hoy estamos.

Firmes en la alianza, risueñas en el desafío, la risa con esperanza es lo máximo,

Desfilemos, marchemos, muchas como una sola, hombro con hombro y amiga con amiga».

 

Por cortesía de Amelia Valcárcel, autora de la traducción.