Planetario
Pensando en Catherine Herschel, astrónoma, hermana de William; y otras.
Una mujer con forma de monstruo
un monstruo con forma de mujer
el firmamento está lleno de ellas
una mujer “en la nieve
entre relojes e instrumentos
o midiendo el territorio con varas”
descubrir a sus 98 años
8 cometas
ella regida por la luna
igual que nosotras
levitando hacia el cielo nocturno
viajando con pulidas lentes
Galaxias de mujeres, que allí hacen
penitencia por su impetuosidad
heladas nervaduras
de esos espacios de la mente
Un ojo,
“viril, preciso y absolutamente veraz”
desde las demenciales redes de Uranusborg
descubriendo la NOVA
cada impulso de luz estallando
desde el núcleo
como la vida que despega de nosotros
Tycho susurrando al final
‘Que no parezca que he vivido en vano’
Lo que vemos, lo vemos
y ver es transformar
la luz que marchita una montaña
y deja sobrevivir a un hombre
Latidos del púlsar
corazón transpirando por mi cuerpo
Los impulsos de radio
que llueven desde Taurus
ya me han bombardeado; sigo en pie
he estado en pie toda mi vida en medio de la
trayectoria de un bombardeo de señales
el más exactamente transmitido el más
intraducible lenguaje del universo
Soy una nube galáctica tan honda
tan enrevesada que una onda de luz podría tardar
quince años en atravesarme. Y lo ha
hech. Soy un instrumento en forma
de mujer que intenta traducir pulsaciones
en imágenes para el consuelo del cuerpo
y la reconstrucción de la mente.
William y Caroline Herschel pulen una lente telescópica. Litografía de 1896